Noviembre
Mes 2 | Año 9
Noviembre es la sensibilidad del mes 2, dentro del movimiento profundo del año 9, que ya de por sí nos ha movido bastante. Hemos estado cerrando procesos y preparando el terreno para lo nuevo el próximo año. Suena más como un llamado a respirar y mirar de frente lo que realmente sentimos, incluso si lo hemos evitado todo el año.
El 2 nos pide pausar, escuchar, conectar con nuestra intuición y honestidad emocional.
Este mes es una invitación a bajar la velocidad, a darnos la oportunidad de sentir para ver y soltar y a reconocer cómo nuestras emociones se reflejan en nuestras relaciones con otros, con la vida y con nosotros mismos. Todo esto, mezclado con la energía del 9 nos revela las cosas que todavía no se han cerrado, los vínculos que necesitan sanar y las heridas que piden ser vistas. Mira todo esto desde un punto mucho más compasivo.
Esta viene siendo la última oportunidad del año para hacer esa introspección profunda que quizás evitamos en meses anteriores. No se trata de sufrir, sino de permitirnos sentir y ver para sanar. No se trata de cortar lazos por cortarlos, sino de ver desde dónde estamos construyendo nuestros vínculos: ¿desde el miedo?, ¿desde un vacío?, ¿desde la costumbre?, ¿o desde el deseo genuino de crecer y conectar?
Este mes es perfecto para revisar los vínculos que te aportan y te sostienen y los que te drenan, para reconocer lo que te duele y también lo que te da calma.
Noviembre te pide que escuches tu intuición más que nunca. No desde la lógica, sino desde ese lugar interno que ya sabe. Sí, tu alma sabe.
Puedes escribir, meditar, preguntarte cómo te sientes de verdad, tener conversaciones honestas contigo y con otros, practicar la vulnerabilidad, permitirte sentir y abrirte a nuevas formas de relacionarte, más desde la consciencia de lo que realmente quieres construir.
En resumen
Es un mes para:
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Darte la oportunidad de sentir y ser claro con lo que realmente quieres.
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Revisar tus vínculos, emociones y necesidades reales.
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Conectar con tu intuición como tu mayor guía.
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Poner sobre la mesa lo que te sigue deteniendo, los vínculos y heridas que se deben sanar.
Noviembre no busca respuestas perfectas. Busca sinceridad, presencia, que vuelvas a ti antes de cerrar este ciclo retador y transformador. Y desde ahí, lo que viene… promete.
¿Qué puedes hacer?
- Escucha tu intuición. No se trata de lógica, si no lo que dice tu alma que te acerca a ti.
- Revisa tus vínculos. Sin juicio y desde la honestidad. ¿Dónde sigues sosteniendo por miedo? ¿En dónde te pide límites? ¿hay vínculos para soltar? ¿te relacionas desde tus necesidades o apegos? ¿desde dónde quieres construir tus relaciones?
- Haz pausas activas. No todo es introspección profunda. Puedes hacer cualquier cosa que te traiga al presente y te de calma como tomar tu té favorito, escribir lo que sientes, darte 10 minutos sin pantallas, respirar conscientemente. Tu sistema nervioso te lo va a agradecer.
- Confía en la vida. Noviembre mueve cosas que parecen pequeñas, pero que en realidad siguen preparando el cierre de todo este ciclo. Nada es casualidad este mes. Nada.
